En noviembre de 2020, tras los trabajos de remodelación, abrió nuevamente sus puertas uno de los iconos del diseño italiano: el autogrill Villoresi Ovest.
Recorramos su historia: tras la apertura en 1947 de la primera área de descanso en la autopista Turín-Milán, a la altura del peaje de Novara –construida por Mario Pavesi con la idea de crear una «estación de avituallamiento de la fábrica de galletas Pavesi»– , 11 años después, en pleno boom económico de 1958, surgió el segundo Autogrill más famoso: el Villoresi de Lainate en la autopista Milán-Lagos.
Un proyecto futurista, fruto de la genialidad del arquitecto Angelo Bianchetti, que muchos asociaron más a una rampa de lanzamiento de misiles que a un área de servicio. La forma circular cerrada por paredes acristaladas y coronada por tres arcos sobre los que se alzaba la marca Pavesi a 51 m de altura tuvo inmediatamente un fuerte impacto en el imaginario colectivo, hasta tal punto que la revista Life de septiembre de 1960 le dedicó un artículo y fue elogiado como una de las obras símbolo del renacimiento económico europeo.
La reestructuración a manos de Andrea Langhi Design ha sabido mantenerse fiel al diseño clásico sin revolucionar el icónico trípode en arco original pero remodelando el espacio con materiales y sistemas tecnológicos actuales y conservando en el nombre del restaurante el valor del tiempo: Restaurante 1958.
La sostenibilidad es el núcleo del proyecto. Las luminarias de led reducen el impacto energético y aseguran una iluminación uniforme. En los interiores, Laser Blade y Front Light se integran en los nuevos espacios. Los Laser Blade están presentes en muchos de los espacios comunes y entran a formar parte de la arquitectura hasta tal punto que casi desaparecen. Los proyectores Front Light están instalados sobre raíles curvos, realizados en exclusiva para el proyecto y distribuidos alrededor de grandes lámparas de estilo barroco fabricadas con residuos de cristal de Murano. Están instalados sobre círculos de raíl con distintos diámetros que se adaptan a la forma original de la construcción. Las luminarias lineales IN30 están distribuidas siguiendo un patrón radial para iluminar tanto la parte posterior del mostrador como el espacio dedicado a los clientes. Los empotrables Laser, colocados en la parte posterior del mostrador, aportan luz sobre la zona en la que se encuentran los electrodomésticos como, por ejemplo, las máquinas de café. Los empotrables Laser también predominan en la zona de servicios, para iluminar los itinerarios y el interior de los baños.
En los exteriores, para enfatizar y subrayar aún más la forma del trípode se eligieron las luminarias Trick 360° RGB personalizadas para integrarse en la estructura. El flujo luminoso coloreado está empotrado en las pequeñas viseras metálicas que recorren los arcos y el cambio de color está gestionado por el sistema de control DMX. Los distintos escenarios puestos a punto se activan en varios periodos del año: se pasa del monocolor, es decir, del trípode completamente rojo, blanco o azul, a la creación de la bandera italiana.
Para la remodelación también se adoptaron otras soluciones capaces de reducir el impacto energético como son, la instalación de un sistema fotovoltaico y de cristales de doble cámara con películas filtrantes para los rayos UV de alto rendimiento en cuanto a aislamiento térmico, las bombas de calor de alta eficiencia energética y una unidad de tratamiento del aire para garantizar la climatización natural. Y todo ello regulado a través de un sistema de control a distancia (BMS-Building Management System).
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