Además de ser uno de los edificios más antiguos de Perth, un verdadero icono, el Teatro de Su Majestad es uno los edificios más importantes del programa “Light Up the City”. Tras una fase de diseño de casi cinco años, en septiembre de 2016 el público pudo admirar finalmente la iluminación de la fachada.
El estudio de Lighting Design KLD utilizó las luminarias de led para respetar los requisitos impuestos por el programa “Light Up the City”: ahorro de energía y revalorización de las fachadas de los edificios. La petición inicial para la iluminación de la fachada del teatro fue presentada por el Patrimonio de Perth quien había incluido el "Maj" (sobrenombre con el que se conoce el Teatro de Su Majestad) en el grupo de candidatos a principales edificios por iluminar, dentro del programa “Light Up Perth” cuyos fondos se destinan a la iluminación de fachadas. La fachada del edificio había sido reestructurada 7 años antes sin tener en cuenta la iluminación. Gracias a la nueva financiación, KLD recibió el encargo de desarrollar un proyecto luminotécnico para iluminar la fachada, en especial, la parte sobre la marquesina que cubre las entradas.
La tutela del edificio y el presupuesto eran requisitos fundamentales para el proyecto. Para tutelar el edificio, las luminarias no se podían instalar en la fachada y, por lo tanto, la posición de los cables y de las instalaciones era muy compleja. Además, era necesario ocular a la vista las luminarias. Las únicas luminarias a la vista, son los proyectores iPro situados en la parte superior de la cobertura de las entradas, aunque su acabado en pintura blanca permite mimetizarlos con el color del edificio. Una vez definido el proyecto luminotécnico, resultó evidente que el presupuesto era insuficiente. El Perth Theatre Trust aceptó aportar nuevos fondos para realizar el proyecto y KLD propuso un acuerdo de patrocinio a iGuzzini en calidad de partenariado. Con objeto de respetar el valor icónico del edificio, se definieron algunos puntos claves del proyecto. El primero es el color. Desde el primer momento, el diseñador de iluminación decidió utilizar solo luz blanca a 3000 K para subrayar las características arquitectónicas de las fachadas y, en especial, de los balcones y las columnas. El color, en un principio solo azul y sucesivamente RGB, de las luminarias Ledtube instaladas a lo largo de la marquesina que cubre las entradas, solo se utilizó para iluminar el espacio de la calle protegido por la cobertura de las entradas. La cobertura fue añadida mucho más tarde al edificio y su valor histórico y cultural es distinto. Los diseñadores consideraron que, en esta zona del edificio y en determinados momentos, el uso de luz en color aportaría un toque de modernidad. El segundo es el nivel de iluminación: el equipo de diseño decidió utilizar dos niveles de iluminación para crear un suave contraste. La intensidad aumenta lentamente hacia la cima del edificio, en especial sobre los balcones, iluminados por Linealuce mini y sobre las ménsulas de las ventanas, mientras que disminuye sobre las columnas: los balcones y las columnas decorativas determinan la arquitectura del edificio. Una vez completado el proyecto, la carga total de energía utilizada es de poco más de 1 kW en toda la fachada y las reacciones a la nueva iluminación fueron tan positivas que el teatro permanece encendido todas las noches, desde el atardecer hasta las primeras luces del alba.
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