La Fundación de Palacio Albizzini "Colección Burri" fue fundada en 1978 gracias a la primera donación de treinta y dos obras de arte por parte del propio Alberto Burri. Junto con la otra sede de exposiciones de los Antiguos Secaderos de Tabaco, inaugurada en julio de 1990 y donde se exponen 128 obras realizadas entre 1970 y 1993, constituye la colección más importante del artista, con obras de alta calidad seleccionadas por el propio pintor.
Con motivo de la exposición, “Alberto Burri: el Espacio de Materia – entre Europa y EE.UU.” se realizó una intervención en el Palacio Albizzini para crear un nuevo escenario luminoso, particularmente eficiente para la iluminación vertical de las paredes.
El Palacio Albizzini fue construido en la segunda mitad del siglo XV, tiene una superficie total de 1660 m2, distribuida en tres plantas, y es un ejemplo de arquitectura claramente renacentista de ascendencia florentina. La familia Albizzini protagonizó los acontecimientos históricos de la ciudad y fue tan importante como para tener el "Sposalizio della Vergine" de Raffaello en su propio altar de la iglesia de San Francisco, obra que en la actualidad se conserva en Brera.
El edificio fue adquirido por la Cassa di Risparmio di Città di Castello, quien promovió la restauración que se completó en 1981. Sucesivamente, fue cedida a la fundación para su utilización gratuita durante 99 años.
Durante la restauración del monumento, que se encontraba en un avanzado estado de degradación estética y estática, los diseñadores Alberto Zanmatti y Tiziano Sarteanesi adoptaron medidas que permitieron la recuperación del espacio, donde se necesitaron complejas intervenciones de consolidación para mantener un aspecto absolutamente puntual y respetuoso del espacio original, caracterizado por la relación con el gris de la piedra, elemento recurrente en la definición espacial del palacio. Para iluminar las paredes se eligió la luminaria IN60 que, en su versión de superficie de color gris, no solo permite crear líneas de luz sino también dar ritmo al espacio a través del color gris que caracteriza los techos de los distintos ambientes. La óptica wall washer permitió iluminar, de manera absolutamente homogénea a lo largo de toda su altura, las paredes verticales donde se exponen de manera permanente 130 obras de Burri, realizadas entre 1948 y 1989 y que pertenecen a la serie de los Catrami, las Muffe, los Gobbi, los Sacchi, los Legni, los Ferri, las Combustioni, los Cretti y los Cellotex, además de los bocetos para escenografías y algunos ejemplos de la producción gráfica. También se decidió utilizar las luminarias Motus para señalizar las vías de evacuación.
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