La Enoteca Turi

La Enoteca Turi de Londres tiene una reputación consolidada, gracias a la experiencia de su sumiller, Giuseppe Turi, quien inició su carrera en 1985 y fundó su propia enoteca en 1990, en el suroeste de Londres. Tras 25 años, la enoteca Turi se trasladó a Pimlico Road, en el corazón de la capital británica, cerca del Támesis, donde sigue fascinando a los clientes con sus propuestas de cocina italiana y su exclusiva selección de vinos. Cuando Pamela y Giuseppe Turi eligieron la nueva sede, transmitieron sus prioridades al diseñador: querían un espacio con una atmósfera elegante y al mismo tiempo tranquila, en el que la iluminación y la acústica fueran muy especiales. Draisci Studio creó una atmósfera cálida y acogedora, diferenciando de manera neta dos espacios. El comedor principal presenta una pared de ladrillos de un cálido color dorado y cristales traslúcidos en las estanterías que, además, funcionan como separadores, dejando que la luz natural fluya sin encontrar a su paso grandes barreras. Las paredes perimetrales se convierten en pantallas que muestran imágenes cuyo tema cambia según las estaciones. En esta pared, se concentra una parte de la iluminación artificial que proyectan las luminarias Palco instaladas sobre raíl en filas continuas y paralelas a las paredes. Las luminarias Underscore, instaladas en las pequeñas placas de cartón yeso situadas en el techo a lo largo de las paredes, ayudan a subrayar la profundidad del espacio. Los proyectores, con precisión teatral, se pueden orientar hacia cada una de las mesas. En cambio, las características de la bodega de la planta soterrada son muy distintas porque se utiliza como sala reservada. Se trata de un espacio en el que predominan los tonos oscuros. En él, los proyectores Palco de acabado dorado crean una isla de luz sobre la mesa que ocupa el centro de la sala. La posición de estas luminarias se puede reorganizar cuando la distribución de las mesas cambia, para disponer siempre de la luz adecuada sobre los platos servidos. Las estanterías, repletas de botellas de vino e iluminadas por los Pixel Pro instalados a lo largo del perímetro, forman las paredes de un espacio recogido e íntimo, donde la

luz ofrece grandes contrastes. Además de la luz sobre la mesa, en las estanterías oscuras se abren pequeños compartimentos para los vasos y los decantadores que están iluminados por las luminarias Underscore 15/18. Los huecos de las paredes que contienen los vasos enfatizan la transparencia del cristal. Gracias a la óptica spot de algunos empotrables Laser, la luz atraviesa los vasos creando llamativos reflejos.