La estupa de Boudhnath

La estupa de Boudhanath es una de las más importantes de Nepal y Asia del Sur y fue declarada patrimonio mundial de la humanidad por la UNESCO en 1979. Existen muchas leyendas sobre su fundación, pero las primeras noticias históricas sobre la estupa de Boudhanath se remontan al siglo V d. C. En abril de 2015, el terremoto de magnitud 8.1 que azotó el Nepal arrasó también la estupa. El gurú Gong Qiao lanzó una llamada de ayuda para su reconstrucción y, sucesivamente, los discípulos de la Guru Banma Charity Foundation se hicieron cargo de la iluminación del conjunto. Desde arriba, la estupa de Boudhanath se presenta como un enorme mandala, representación geométrica compuesta por un gran número de otras formas geométricas y uno de los principales términos simbólicos de la cultura védica. Como en todos los mandala tibetanos, hay cuatro budas dhyāna (las construcciones con los ojos de Buda) que marcan los cuatro puntos cardinales, mientras que el quinto, Vairocana, está situado en el centro - en el hemisferio blanco de la cúpula. Los números no son casuales: los cinco budas son la personificación de los cinco elementos (tierra, agua, fuego, aire y éter). Los nueve niveles sobre los que se desarrolla representan el mítico monte Meru que, en la mitología hindú y budista, se encuentra en el centro del cosmos. Los 13 anillos, que ascienden desde la base hasta los vértices, simbolizan el camino hacia la iluminación o Bodhi, término que da su nombre a esta estupa. En la base del hemisferio de la cúpula hay dos pedestales que lo sujetan y que simbolizan el agua. El objetivo de la iluminación era crear un efecto de luz homogénea y uniforme capaz de mostrar el edificio en el paisaje sin añadir contaminación luminosa. Este resultado se obtuvo instalando proyectores Maxiwoody sobre poste en los cuatro lados del edificio. Los proyectores incorporan ópticas spot de 12° con apantallamientos cilíndricos antideslumbramiento orientados a distintas alturas para iluminar la cúpula, la torre cuadrada coronada por una pirámide de 13 niveles que simbólicamente representa la "escalada" hacia la iluminación y, por último, el dosel dorado que encarna el elemento del aire y se ha valorizado con una temperatura de color de 3000 K al igual que el vértice del edificio, símbolo del éter. La inauguración del nuevo sistema de iluminación, tras la reconstrucción, fue un momento de gran emoción para todos los presentes, fieles y turistas.