La arquitectura de la torre Rajabai es un ejemplo perfectamente conservado de la cultura y la ética de la época victoriana. La histórica torre luce nuevamente su antiguo esplendor envuelta en una cálida luz que enfatiza la elegancia.
La torre forma parte del “Victorian Gothic and Art Deco Ensembles of Bombay”, un complejo de edificios públicos neogóticos victorianos del siglo XIX y de edificios art decó de Bombay del siglo XX, que se encuentra en el barrio de Fort, en Bombay, y que fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 2018.
Tanto los edificios en estilo gótico victoriano como los edificios art decó, se desarrollan alrededor del Oval Maidan, un gran espacio abierto que antiguamente se conocía como la Esplanade. La parte oriental del Oval está flanqueada por los edificios victorianos, mientras que el lado occidental está flanqueado por los edificios art decó de Back Bay Reclamation y Marine Drive, con un total de 94 edificios.
En el lado oriental se encuentra uno de los símbolos de Bombay, la torre Rajabai. Junto con el edificio de la biblioteca de la Universidad de Bombay, este edificio de grado I (el más alto) está incluido en un proyecto de conservación y restauración. La restauración de la estructura más alta de Bombay (85 m) y de la biblioteca adyacente se convirtió en un proyecto complicado desde varios puntos de vista: estructural, logístico y arquitectónico. El estudio de las condiciones del edificio puso en evidencia que la torre fue construida con piedra de cuatro tipos distintos. Los pavimentos están realizados con baldosas Minton y en las estructuras se utilizó teca y palisandro. A estos materiales se suman los de los balcones decorados y las esculturas.
Una buena restauración empieza por el estudio y la comprensión del pasado del inmueble que se ha de restaurar y actualizar de manera atenta y mediante la aplicación de soluciones innovadoras que nos permitan delinear un proyecto de restauración eficiente y sostenible.
El primer paso para diseñar el nuevo aspecto nocturno de la torre Rajabai consistió en eliminar los tubos fluorescentes en los interiores y las grandes luminarias de halogenuros metálicos que anteriormente iluminaban la fachada. El encargado de realizar el nuevo concepto de iluminación fue Kanchan Puri de KSA Lighting Designers.
En primer lugar, se llevó a cabo un análisis funcional distinguiendo varios niveles para la iluminación de los interiores y los exteriores con fines generales, operativos y de seguridad, que se pudieran adaptar a las distintas actividades sociales, culturales y turísticas. Además, el impacto y la intervención en el tejido histórico tenían que ser mínimos y era necesario garantizar facilidad de mantenimiento y eficiencia energética. El enfoque fue mostrar con suavidad el aspecto de la torre a diario y optar por un efecto algo más dramático durante las ocasiones especiales. La Indian Heritage Society y el TCS, como colaboradores en este proyecto, apoyaron plenamente esta idea.
Las luminarias lineales Linealuce 47 crean la iluminación rasante de las superficies más amplias, mientras que los proyectores iPro añaden la luz de acento.
La galería situada en la parte superior del primer nivel está iluminada, en gran parte, por la luz proveniente del interior. En estos casos, la fachada exterior se mantiene relativamente a oscuras para crear un efecto de tipo linterna. Para iluminar la base de la torre, realizada con piedra de Kurla de color pajizo, se eligió una temperatura de color cálida. El uso experto de dos haces de luz distintos, estrecho y ancho, asegura un resultado perfecto. A la altura de la primera balaustrada, alrededor de las esquinas de la torre, las figuras esculpidas en piedra están retroiluminadas para obtener un efecto de tipo silueta. El baile de luces y sombras en este nivel es muy evidente.
La parte más alta de la torre se puede ver desde varios puntos de la zona circundante y es un elemento dominante en el paisaje urbano. La fachada presenta detalles intrincados que la iluminación esculpe y captura. La balaustrada situada en el nivel de la galería de la torre está iluminada por una luz lineal proveniente del exterior que enfatiza los detalles. Sin embargo, la balaustrada del nivel superior está iluminada desde el interior y se recorta de manera delicada contra el cielo oscuro. Las columnas reciben la luz desde abajo, mientras que los arcos están sumergidos por completo en la luz. El efecto es etéreo, casi como el de una joya.
El tercer nivel hasta la cúspide del pináculo alcanza los 28 m y se proyecta hacia el cielo. Los arcos situados en la base de la aguja están iluminados desde el interior y dejan los contornos superiores del pináculo en la oscuridad. La aguja está bien definida para lograr que se funda de manera gradual y no artificial con la naturaleza, en el cielo iluminado por la luna.
El proyecto de ledes genera un significativo ahorro en cuanto a energía y mantenimiento respecto al sistema anterior con lámparas tradicionales. Asimismo, reduce las emisiones de rayos UV y contribuye a proteger los materiales de esta espléndida estructura arquitectónica histórica.
Working on a similar project?
¿Necesita más información?
Pedir más información