En 2016, fue necesario ampliar la residencia de la tercera edad Hofmatt de Münchenstein, cerca de Basilea. El centro fue transformado en un complejo que presenta una estructura abierta y moderna, con un ala central, un ala sur y un ala oeste gracias a las cuales fue posible aumentar las plazas disponibles de 124 a 165 huéspedes.
Aprovechando esta intervención, se decidió optimizar el bienestar de los huéspedes a través de la iluminación natural y artificial. Se deseaba crear un espacio agradable, alegre y que no hiciera pensar en un centro sanitario, integrando la arquitectura, el diseño interior y la iluminación. El diseñador de iluminación Adrian Huber colaboró con la neurobióloga Anna Wirz-Justice y con el Frauhofer Institut de Stuttgart para definir y realizar una iluminación general con intensidades elevadas que cambiaran durante el día. Algunos estudios demuestran que los altos niveles de iluminación tienen un efecto terapéutico y regulan el ritmo sueño/vigilia, especialmente en los sujetos que sufren demencia senil. Durante el día se intenta aprovechar al máximo la iluminación natural. La galería acristalada, inundada por la luz, une los distintos sectores del edificio con las zonas dormitorio y ofrece un hermoso espacio cubierto donde los huéspedes pueden pasear, independientemente de las condiciones meteorológicas. La actividad física durante el día ayuda a dormir y favorece la calidad del sueño en las horas nocturnas. Para la iluminación artificial, el diseñador de iluminación Adrian Huber utilizó luminarias led que emiten una cantidad elevada de lúmenes sin deslumbrar a los huéspedes de la estructura. Los proyectores Palco, instalados en el techo de la parte acristalada, aseguran intensidades luminosas elevadas para que los huéspedes puedan realizar sus actividades incluso durante los días en los que no es posible salir al exterior para disfrutar de la luz del sol. En el patio exterior, que protege la entrada al centro y está iluminado por la luz natural, se instalaron luminarias empotrables iRound para reproducir el efecto de la luz natural por la tarde. En el ala oeste, los pasillos que conducen a las habitaciones de los huéspedes se iluminaron con luminarias empotrables Reflex regulables instaladas en el techo, las cuales proporcionan una iluminación de 2000 lúmenes con temperatura de color cálida y crean una luz muy suave y homogénea, sin deslumbramiento con UGR <19, característica muy importante para garantizar el confort visual, no obstante su notable intensidad.
En el atrio, en la galería de comunicación, en el restaurante, en el comedor y en los pasillos que conducen a los dormitorios del ala sur y del ala central, se instalaron unos 400 Laser Blade de 10 cámaras con temperaturas de color de 3000 K. Estas luminarias, no obstante la elevada iluminación que generan sus 1800 lúmenes, tienen un UGR <19 gracias a la óptica de altas prestaciones y al apantallamiento antideslumbramiento negro. La intensidad luminosa de todas las lámparas puede variar durante el día gracias al sistema de control KNX, para ayudar a regular el ritmo circadiano de los huéspedes de la estructura. Los elevados índices de reproducción cromática (90 y 95) impiden que se altere la percepción de los colores.
Para regular los ritmos circadianos por la noche se eliminó la “luz azul”, que reduce la producción de melatonina, de la componente espectral de la iluminación artificial. En los dormitorios, se instalaron las luminarias Underscore con led de color ámbar.
La luz de color ámbar facilita el reposo de los huéspedes y permite al personal de asistencia desarrollar su trabajo con los niveles de iluminación adecuados.
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