Se pretende en definitiva que la Plaza de San Juan recupere su papel esencial en la ciudad, la importancia urbana que ha tenido durante 250 años de presencia fundamental. Además de ser el corazón administrativo de la ciudad, será también su corazón cultural, dando respuesta a las exigencias que el crecimiento de la ciudad demanda. Buena parte de la nueva plaza ya está en uso. El gran espacio geométricamente regular en el que la Casa Consistorial es protagonista, pavimentado con grandes losas de granito oscuro, se prolonga en otro más orgánico, donde predominan las formas curvas, caracterizado por el arbolado y el colorido tanto de pavimentos como de los elementos vegetales, y que permite establecer una secuencia continua con los cercanos parques de la Sargía y Gain Gainean.
Entre ambos espacios principales la plaza se rebaja formalizándose un recinto en el que se exterioriza la futura biblioteca, posibilitando su iluminación natural, y resolviendo a su alrededor los ajustes topográficos necesarios
Se ha cuidado el diseño de pavimentos, bordillos, herrería, bancos, etc., resolviéndolos sin estridencias formales, buscando acentos para generar una imagen propia del conjunto. Los elementos de iluminación se diferencian según las zonas, colocando báculos altos en los bordes del espacio institucional, utilizándose en los restantes espacios elementos más bajos integrados en parterres y recorridos, obteniéndose espacios de iluminación diversa. La nueva plaza, que se ha integrado con naturalidad en el día a día de la vida ciudadana, con la ejecución de las edificaciones previstas en la ordenación, se irá consolidando y enriqueciendo un conjunto urbano potente, diverso y activo, a la altura de lo que Irún merece.
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