Torre Manacar

La torre Manacar es la única torre que destaca en el tejido urbano de Ciudad de México. Se eleva en el área meridional de la ciudad, en el cruce entre Avenida de Los Insurgentes y el Circuito Interior, el anillo más interno de la autopista.

El edificio para uso comercial y residencial es la última obra de Teodoro González de León, arquitecto sensible a la relación entre luz y arquitectura. La necesidad de definir la iluminación artificial del edificio era una de las prioridades iniciales debido a que la torre tiene una fuerte presencia con la luz natural del día. Su geometría es muy evidente y, por ello, tanto para el arquitecto como para el diseñador de iluminación, era necesario estudiar con atención el aspecto nocturno: cómo identificar este edificio por la noche e insertarlo en un contexto que, lógicamente, no coincide con el diurno.

González de León y Artec3 descartaron la posibilidad de aislar la construcción durante las horas nocturnas convirtiéndola en un monumento icónico y optaron por el diálogo entre el edificio y el contexto urbano. Por ello, excluyeron el uso de la luz coloreada, ya que habría caracterizado el conjunto de manera excesivamente espectacular. Se intentó trabajar como si la luz diseñara el edificio y, para ello, la iluminación dinámica resultó ser la mejor opción para materializar este concepto. El edificio no tiene un solo aspecto, sino que se puede modificar y su presencia puede ser más o menos evidente. Para definir una iluminación dinámica, tanto el diseñador de iluminación como el arquitecto llegaron a un acuerdo rápidamente: la principal preocupación de González De León era la integración de la luminaria en la arquitectura y la experiencia de Artec3 con la luminaria Trick fue fundamental a la hora de demostrar los efectos que se podrían obtener y la mínima invasividad de la luminaria. Por su parte, el interés del cliente final se concentraba en los aspectos técnicos como, son, la gestión de las instalaciones, del sistema de control y del mantenimiento, pero las fases de maquetación despejaron todas las dudas.

Para los interiores del centro comercial que ocupa las primeras 4 plantas del edificio, Maurici Ginés eligió efectos luminosos en movimiento en las áreas de las dos entradas para evocar un velo de agua no estático. En este caso, la solución técnica se logró con la luz rasante de las luminarias Linealuce especiales en las que cada led está controlado automáticamente por el sistema DMX. En los espacios comunes se utilizaron empotrables Laser Blade de mínimo impacto visual aplicados en los techos de madera y cartón yeso.